Después de leer en clase varias de las aventuras de Ulises (la huida de la cueva del cíclope Polifemo, los hechizos y amores de la maga Circe, el episodio de las sirenas...) se me ocurrió que podíais reescribir algunas de ellos.
Eso es lo que hacen los guionistas de Los Simpsons en el vídeo que os dejo aquí, tomar un modelo y alterarlo, en este caso para producir un efecto cómico o paródico; pero también es lo que hizo Ana Mª Matute en Caperucita en Manhattan, una preciosa novelita en la que Caperucita vive en Nueva York, el lobo es un millonario que no es tan malvado y la abuelita una cantante retirada de la que estuvo enamorado cuando era joven. Si quieres leerla online, pincha en el título.
Espero vuestras propuestas.
Espero vuestras propuestas.
Parodia de Ulises
ResponderEliminarLlevaba ya quince años entre isla e isla, pero yo no quería volver a Ítaca porque me encontraba muy bien, sin embargo mis compañeros necesitaban estar con su famila. Entonces le pedía a Circe que me indicara el camino.
Ella me dijo que fuera al infierno, que allí encontraría a quien necesitaba. La entrada del submundo estaba en una isla a unos cinco kilómetros de donde nos encontrábamos. Aprovechando las olas, cogimos las tablas de surf y nos pusimos en camino
A mitad de la travesía, una almeja enorme atrapó a dos de mis compañeros. Luego, al llegar a la isla, encontramos la entrada en una montaña.. Avanzamos y me topé con mi madre. Le pregunté que por qué estaba en el mundo de los muertos y me dijo que se creyó que yo había muerto, así que se bebió vino hasta morir. Me dijo que todo estaba bien y le creció la nariz, que mi mujer me era fiel y le volvió a crecer y que mi hijo estaba muy sano y, por tercera vez, le creció y, de repente, desapareció.
Empecé a buscar al adivino pero en el camino me encontré con Madonna, Michael Jackson y Beyoncé. Comencé a contarles todas mis aventuras pero el reloj marcaba las doce y yo tenía que encontrar a mi adivino.
Cuando di con él, sacó su bola mágica y me echó las cartas: me dijo que Poseidón estaba enfadado por haberle pegado a su hijo y por eso no me dejaba surcar los siete mares a gusto.
Así que se me ocurrió la idea de hacer con las tablas y las velas del barco un avión . Con esta ingeniosa idea finalmente llegamos a Ítaca.
Pepe Moreno Nájera, 2ºC
EL AMOR DE ULISES
ResponderEliminarPenélope llegó a Ítaca en avión, disfrazada de payaso para que no la reconocieran.
Entonces vio a su hijo y se emocionó tanto, que corrió hacia él y le dio un abrazo. Le dijo:
- Hijo mío, te he echado tanto de menos.
Telémaco respondió:
- Madre mía, ¡cómo estás? Te he echado mucho de menos.
En ese instante, llegó Ulises con una mujer y le dijo a su hijo:
- Hijo, no hables con vagabundos porque no están a tu altura.
Penélope se quitó la pintura de la cara y el disfraz para que su marido la reconociera. En cuanto lo llamó, salió corriendo a los brazos de su esposa.
Ella le reprochó haberle sido infiel durante su naufragio pero Ulises le dijo que quería estar con ella y que haría lo que fuese para conquistarla.
Penélope le propuso un desafío. Le dijo que tendría que aguantar vivir con las mujeres más guapas de la isla y resistirse a ellas.
-Si al cabo de un año has cumplido tu palabra, volveré a estar contigo.
Al año, Ulises había cumplido con su promesa y Penélope volvió con él.
Andrea Figueroa, 2ºC
Ana Mª Izquierdo
ResponderEliminarUnos amigos y amigas estaban de paseo por la montaña hace más de 500 años. Eran sobre las diez y media de la mañana cuando, de pronto, apareció un gigante llamado Cíclope que les dijo que se podían quedar en su casa, que era una cueva.
Cíclope solo tenía un ojo y era muy grande, por eso no aceptaron, porque le tenían miedo. Cíclope dijo:
-¡Oye, se que soy grande y doy miedo pero soy bueno! Yo lo único que quiero es tener amigos pero, por culpa de mi aspecto, no los tengo.
Una de las mujeres que iba en el grupo dijo:
-Oh, qué pena, no te preocupes, yo me quedaré contigo!
Cíclope le contestó:
- ¡Vale! Pero, ¿qué va a pasar con tus amigos?
- Tranquilo, ellos se irán y yo me quedaré aquí y viviremos juntos.
Finalmente, el grupo se despidió de la mujer que se llamaba Carla.
Al cabo del tiempo, Carla se fue enamorando de Cíclope y se quedó embarazada. Tuvieron un niño al que llamaron Chucki. Él era mediano, medía solo tres metros y tenían también un solo ojo.
Un día, Cíclope tuvo que salir a buscar comida pero por desgracia había unos cazadores que creían que era malo y lo mataron.
Entonces Carla y su hijo Chucki tuvieron que vivir solos en la cueva.